Buenos días de lunes!
Hoy vengo a contaros que el sábado que viene, Papá G, Pequeño G y yo misma iremos a nuestro primer taller de estimulación musical temprana. Y digo primero, porque me encanta la idea! Espero que salgamos muy contentos y con ganas de repetir.
Todo esto viene porque en casa solemos escuchar música de fondo, ponemos un CD y nosotros seguimos con nuestras tareas, pero siempre me ha gustado tener un hilo musical detrás. A esto le añadimos que Pequeño G ha empezado a bailar. Sí sí, baila. Es muy gracioso verle, con su añito recién cumplido, levantar las manos y moverlas y a veces sube y baja el cuerpo. Te lo comerías.
Viendo que la música parece que le gusta, empecé a buscar a ver si podíamos atender algún taller, alguna clase,…y mirando y mirando al final he descubierto bastantes cosas interesantes sobre esto que llaman “estimulación musical temprana”.
Para empezar, es conveniente saber que el bebé nace con ritmo en el cuerpo, esto significa que nace con el 100% de sus aptitudes musicales, y dependiendo de su estilo de vida, educación, etc, las va manteniendo o no.
Un estudio llevado a cabo por el profesor de cognición musical de la Universidad de Ámsterdam Henkjan Honing demostró que el cerebro de los bebés es sensible al ritmo de la música, por lo tanto, pueden sentirlo desde pequeños, desde su nacimiento.
La estimulación musical temprana tiene como objeto el descubrimiento y desarrollo de las capacidades expresivas, musicales y psicomotoras del niño, se trata de presentar al niño una gran variedad de actividades y de estímulos musicales para así ayudarle a mantener su interés por el sonido.
La comunidad científica está de acuerdo en los múltiples beneficios de una estimulación musical temprana para los bebés, y coinciden en recomendar comenzar con la misma a partir del sexto mes de vida.
Pero no hace falta acudir a clases o talleres, porque la educación musical (como cualquier tipo de educación) nace desde casa, y es allí donde tiene que forjarse, pese a que puedas reforzarla o pautarla a través de clases, encuentros o talleres. Por ello, entonar canciones a tu hijo y escuchar música con él, cantar, bailar, desarrolla un fuerte vínculo afectivo entre ambos y estimula su inteligencia emocional. Asimismo, a nivel psicológico, despierta, estimula y desarrolla emociones y sentimientos.
¿Cuál es el mejor tipo de música para escuchar con mi hijo?
Pues la mayor parte de padres sucumbimos ante las canciones infantiles. Está muy bien escuchar canciones infantiles con nuestros hijos, porque suele recomendarse a edades tempranas escuchar música con letras simples y repetitivas. Palabras sencillas, no demasiado largas y presentes en el vocabulario habitual del niño.
Sin embargo, los expertos recomiendan no limitarnos en este tipo de música porque está demostrado que el niño tiene capacidad suficiente para escuchar, reproducir y amar cualquier otro tipo de música. Por lo tanto, otros géneros que suelen recomendarse son la música clásica y el jazz.
Cuando escuchemos música con nuestros hijos, es importante que le prestemos atención, que juguemos con ella, dando palmas, repitiendo sonidos instrumentales, o palabras cortas entonadas en caso de escuchar canciones infantiles, y que les animemos a imitarnos. Así es como irán aprendiendo.
En edades más avanzadas (a partir de los 2-3 años), en las escuelas musicales enseñarán a nuestro hijo a hacer ritmos con la voz o con partes de su cuerpo, a distinguir y entonar una nota alta o una baja y, a escribir o a reconocer las notas musicales mediante juegos.
A partir de los 6 años aproximadamente (hay escuelas que empiezan a los 5 años), se suele dejar de hablar estimulación musical temprana para hablar de formación musical. Es aquí donde el niño es consciente de sus preferencias y sabrá decantarse por un instrumento musical.
¿La música nos hace más inteligentes?
Hace poco leí un artículo de la revista Muy Interesante, que afirmaba que sí. Aquí tenéis el fragmento en cuestión:
“Como comenta Mónica López Quintana, psicóloga y directora del centro DePsi en Vitoria, «cada día hay más evidencias de que los seres humanos, en su fase intrauterina y tras el nacimiento, son sensibles a la música, la cual favorece el desarrollo neurológico». También se pueden aplicar sus beneficios cuando son más mayores. Investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) escogieron a varios niños de 6 años y, aleatoriamente, se les impartió clases de piano y voz. Otros no recibieron ninguna formación. El estudio concluyó que aprender a tocar un instrumento puede aumentar las habilidades para las matemáticas y el cociente intelectual en general.”
Para finalizar mi análisis, os dejo algunos de los beneficios de la estimulación musical temprana:
- Facilita el desarrollo del lenguaje.
- Disminuye la agresividad.
- Aumenta la inteligencia emocional y social.
- Fomenta la creatividad.
- Aumenta las conexiones neuronales.
- Fomenta habilidades matemáticas y de cálculo.
- Agudiza la agilidad mental.
- Incrementa la sensibilidad innata del niño.
- Facilita la expresión de sentimientos e ideas.
- Favorece la integración sociocultural.
Después de investigar y leer mucho sobre ello, me acabé convenciendo y busqué un lugar apropiado donde poder ir a nuestro primer taller musical, para mí era algo fundamental que pudiéramos entrar los tres (en muchos de los lugares que encontré sólo permitían el paso a un adulto acompañando al niño), me parece que va a ser una experiencia muy enriquecedora para nuestra familia. Así es que la semana que viene, después de nuestro taller, os contaré qué tal ha ido!
Ánimo con el lunes!
Besos.
Mamá G.
Me encanta la idea. Verles bailar tan peques da entre ternura-emoción-risa y, como tú dices, ganas de comérselos.
Mi pichón se movía cual gusano-loco con unos siete/ocho meses o así cada vez que oía música. Era un poco arrítmico. Se partía de risa cuando escuchaba música. Tenemos unos cuantos vídeos grabados que son para morirse de risa.
En casa somos muy musicales y siempre le ponemos música. Baila con los brazos, meneando la cadera, ladeándose y moviendo la cabeza… Es un show.
Además, al primer concierto al que fue, fue a un acúsitco estando en mi tripota jjj (ya os lo conté en el blog).
También miramos para ir a un taller de estos, pero era una vez en semana con un horario tonto que nos coincidía con sus horas de siesta y era caro. Así que lo dejamos. No hemos vuelto a mirar.
Estoy deseando que nos cuentes qué tal la experiencia.
Besos!
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Lo de las horas y fechas ha sido un caos. Mi idea principal era ir a clases, una vez a la semana o algo así, pero no encontramos ninguna hora que nos viniera bien, al final encontré un sitio donde además de clases hacían talleres los sábados, son totalmente independientes y con distinta temática, pagas por el que vas, si no quieres ir no pagas. Nosotros nos hemos apuntado a uno de momento. A ver qué tal! Ya os contaré! Besitos!!
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Cuando bailan tan peques es para morderles el culo 😜 Lucía cuando ve a su padre tocar la guitarra, ella coge una pequeñita que tiene y le imita. Se pasa el día tarareando las canciones de la guarde. Tengo la vaca lechera hasta en sueños, jejeje… Ya contarás que tal esa primera clase, espero que os guste a los tres. Un abrazo
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Oysss cómo tiene que ser verla con la guitarra!!! Si es que copian todo!! Y qué suerte que tu chico toque la guitarra!! Ya os contaré a ver que tal! Esperemos que bien! Besos!!
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En este país están enloquecidos con lo de la estimulación musical ya desde el embarazo, tanto que me lo han pegado. Mozart para bebés, lo puedes encontrar en YouTube son buenísimos, yo sé lo pongo a Enzo y Emmanuele mientras juegan y se relajan un montón… Es genial que te hayas decidido a las clases ya nos contarás! Seguro le encantan, no conozco a ningún nene que no les guste
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De momento hemos pagado una! Es un taller, hay cada sábado y con total libertad tu pagas por el que quieres ir! Ya os contaré! Espero que nos guste! No había escuchado Mozart para bebés! Voy a buscarlo!! Gracias guapa! Besotes!
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¡Me encanta el post! Busca información del método «Suzuki», nosotras empezamos con unos cinco meses y está siendo un camino maravilloso, ahora tiene tres años y empieza a tocar el violín (que lo ha elegido ella) pero lo más bonito es que es algo que hacemos juntas ¡y hasta a mi me han enseñado a tocar el instrumento! Y una parte fundamental es el triángulo familia-profesora-alumna que está siempre unido y trabajando en grupo.
Miramos muhcísimo porque no queríamos algo que fuera ella sola (y en muchos sitios desde los 2-3 años ya no quieren padres ni madres.
Ya nos contarás que tal :))
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Madre mía 3 años y va a tocar ya el violín!! Voy a ver qué es eso del método Suzuki!! A ver si nos lo podemos aplicar también!! Gracias por la recomendación! Un besote!
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Muy bien que podáis hacer el taller de estimulación musical temprana, es buenísimo para los niños 🙂
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Si, espero que nos guste! Os iré manteniendo convenientemente informadas jaja Besotes!!
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Estaba leyendo tu post y me moría de la envidia. Aquí no hay nada de eso y yo y la música simplemente no nos llevamos. Menos mal que el padre de las criaturas lleva la música en las venas porque si no…
Disfrutad mucho del taller y después nos lo cuentas 😉
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Jajaja no pasa nada! Los niños tienen el ritmo en el cuerrrrpo! Es innato! Y si además el papá también lleva la música en las venas, como tú dices, solucionado!! Ya os contaré a ver qué tal se nos da! De momenti va a ser un poco madrugón!! Jaja un besote!!!
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Oye muy interesante! ..aunque el mío pasa de todo jaja. Le pusimos desde peque canciones y música para bebés pero ni caso. Los cantajuegos los odia, y la música que le gusta es la que escucha su padre (la unión,por ejemplo), pero las infantiles ni les hace caso! Creo que salió a su madre..que soy una negada para la música jaja.
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Jaja qué gracioso!!! A este le dices vamos a bailar y sube y baja el cuerpo como dando saltitos, aunque sea sin música, el se marca un baile…jaja Ya os contaré a ver qué tal! Un besote!
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